Siguiendo el post anterior...
También
habrán notado que menciono la individualidad como un factor importante a tener en cuenta al momento de elegir los tratamientos y es que la neumonía de Juan,
no es la misma neumonía de Pedro o María, cada uno llegó al “mismo diagnóstico”
muy probablemente a través de vías distintas y eso es importante a la hora de
tratar al paciente, o sea y refuerzo la idea, tratamos al paciente, NO al
diagnóstico, NO a la enfermedad, cosas que cuesta ser entendida por el mundo
médico convencional alopático, en donde la enfermedad es el “enemigo” a vencer
a como dé lugar, ejerciendo lo que denomino una medicina “bélica” o guerrera,
en donde se emplean “armas” a veces innecesarias o con demasiado poder de daño
colateral y de paso aclaro de una vez que NO es que estemos en contra
totalmente de los tratamientos convencionales, a veces NO hay nada más
“biológico” que un antibiótico, un corticoide etc, si en ese momento dado, es
lo prioritario para salvaguardar la vida de una persona, pero no de la manera
rutinaria en que se mal usa de los recursos farmacéuticos, generando
resistencias bacterianas, efectos colaterales por uso prolongado y iatrogenia
medicamentosa (efectos adversos de medicamentos BIEN RECETADOS, llegando a constituirse como una de las
primeras causas de muerte según los estudios hechos).
Si
empezamos a cambiar el paradigma médico convencional, lo cual requerirá un
cambio en el modelo educativo médico impartido en nuestras Universidades ,
acompañado de una difusión a la población general de un concepto que entre
otras cosas NO es nuevo, es simplemente retornar al modelo Hipocrático
original, con sus aforismos de salud ,seguro que podríamos empezar a pensar que
otra forma de vivir es posible, al menos desde el concepto de salud
–enfermedad, la prevención cambiaría a un cambio de estilo de vida, de
alimentación, de actividad física, de manejo del estrés, de cuidar el medio
ambiente y no solo pensar que la prevención es el uso de vacunas, mejor dicho,
en última instancia, tratar de ser mejores seres humanos, empezando por la
autoresponsabilidad con el vehículo que se nos prestó para venir a disfrutar de
este lindo mundo, NUESTRO CUERPO.
La
invitación entonces es a cambiar conceptos, no se trata de MEDICINA ALTERNATIVA
O COMPLEMENTARIA, es solamente MEDICINA
con una visión integradora, holística, humana, en donde se involucran los
aspectos físicos, biológicos, mentales y espirituales, de una manera
indivisible, ya que siempre estarán unidos en un ser humano y no seguir con el
modelo actual especializado, super-especailizado en donde se mira al ser humano
por partes no integrándolo como debe ser, esa es la medicina
Cartesiana, gracias a René Descartes que en su momento histórico habló de la
división entre mente y cuerpo, diciendo que el cuerpo lo trataban los médicos y
la mente los sacerdotes en su época y actualmente los psiquiatras, cada uno de
los especialistas haciéndose cargo de su parte, medicando cada uno su tema y
llenando cada vez más a esa persona llamada paciente de más medicamentos
químicos que generan más retoxicidad, bloqueos de procesos biológicos y las
grandes problemas que actualmente estamos viendo, cada vez más enfermedades
crónicas y degenerativas.
Este
tipo de visión debiera ser la de primer nivel de uso en todas las edades, ya
que se puede tratar desde recién nacidos, hasta ancianos y mujeres en embarazo
y gracias a que actualmente en Chile se han dictado varios diplomados para
profesionales de la salud, principalmente médicos, es que ya contamos con
varios “especialistas” que usan este modelo de medicina biorreguladorsa en el
tratamiento de sus pacientes, con excelentes resultados o en mi caso particular,
como médico general, con grandes no solo resultados sino satisfacciones por ver
cómo hay cambios en casos en donde muchas veces y qué triste decirlo, se había
perdido la esperanza.
Saludos,
Gustavo Elberto González Marmolejo
Médico Cirujano, Universidad Libre de Cali, Colombia
Médico Cirujano, Universidad Libre de Cali, Colombia
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